Servicio dominical de restaurantes populares en el San Cristóbal
Hasta hace poco los campos de los alrededores de Santiago se veían concurridos por familias de modestos empleados y obreros.
La escasez de gasolina en los vehículos motorizados colectivos, ocasionada por el racionamiento general, ha imposibilitado que éstos hagan sus recorridos ordinarios.
En estas circunstancias, las personas que solían ir a pasear fuera de la ciudad los días domingos, van por las mañanas o las tardes al cerro San Cristóbal.
Pero ocurre una cosa curiosa. Para ir a ese paseo es necesario llevar mucho, mucho dinero.
Pobre de aquel que lleva $10 en el bolsillo y va acompañado de otra persona. No alcanza a comprar dos sándwiches y dos bebidas refrescantes.
Los precios que se cobran son subidos, más que eso, abusivos. Una manzana en la cumbre del cerro cuesta $1. Una naranja, igual.
¿Estamos condenados a subir el cerro San Cristóbal sólo para tomar aire y mirar el paisaje?
Hemos querido encarar la posibilidad de que el Gobierno por intermedio de sus Servicios de Asistencia Social, ordene que sea instalado en la cumbre del cerro un restaurante popular móvil, que funcione los domingos.
Fuente Revista En Viaje, diciembre 1942
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